Pomme de reinette. 18 de abril

Serán aproximadamente las nueve menos cuarto. Anochece.
Hoy es martes. 18 de Abril.

He terminado de leer “La lista de Latour” y me he preparado un té verde en una botella de litro y medio. La regla me vendrá la semana que viene; lo sé porque mi tripa está hinchada notablemente y no dejo de tener ganas de comer. Ansiedad. Me siento repugnante, sucia, fea y gorda. Hinchada y horrible. Tragona, sagaz, zángana y repugnante.
Hoy es martes. Falta un día para que se cumpla una semana de vacaciones y aún no me ha llamado nadie.
Absolutamente nadie.
Lucía no acudió ayer a nuestra cita y hoy, que se supones que viene Dafne de su pueblo, no he tenido noticias de la Bratz.
Me siento más sola que nunca, sobretodo porque he terminado “La lista de Latour” y cada vez que cierro definitivamente una novela que me gusta de verdad tengo esta terrible sensación de vacío. ¿Tan poco significo para los demás? No es falta de popularidad, es simplemente que no soy más que un cero a la izquierda. He nacido para estar sola, para adorar la soledad y odiar el silencio. Por eso mi mini cadena siempre está reproduciendo algún cd. T.a.t.u dicen “Show me love” y yo bebo otro trago de este asqueroso té verde frío para calmar mi ansiedad y no caer en la tentación del chocolate. Mis briznas van en aumento, pero ahora me gustan. Son parte de mí, un signo de identificación como mi apodo “Niwy” o mis cambios de personalidad.
¿Quién es la verdadera Nístrim? La irascible, la melancólica, la sensible, o quizá la simpática y extrovertida “Nístrim finde” que parece caer mejor a la gente. La hipócrita “Nístrim finde” que esconde su inteligencia tras una minifalda, rímel y unas botas altas. La hipócrita “Nístrim finde” que sólo cae mal cuando deja entrever a la verdadera Nístrim con frases irónicas, comentarios mordaces y agrios; sarcástica Nístrim... ¿Quién coño va a querer a la trastornada y profunda Nístrim capaz de psicoanalizar los sueños ajenos? A esa maldita tipeja que pasa las horas muertas en clase, escribiendo cosas surrealistas para evadirse de la mediocridad que llena la Escuela. Esa mediocre panda de niñatos consentidos que manchan la reputación de la Escuela de Arte.
Lenny Kravitz dice “I wonder if I’ll never see you again” y yo bebo té verde con desgana después de pellizcarme otra brizna.
¿Me habrá echado alguien de menos?
¿Llegará alguien a extrañarme y adorarme tanto como yo extrañé a Óliver?
So you live in your own, and you go home, and you cry and you want to die.
Esto es de The Smiths, pero yo soy rara y prefiero escuchar la versión de T.a.t.u.


23:51h

“Llevo mucho tiempo fuera de mí, perdido y como si no tuviera alma. Haciendo el perro por los bares, perdiendo el hilo, pidiendo a gritos un poco de calma.
Nada me sale o me sale mal, todo lo que hago no sirve para nada. Pongo empeño y quiero hacerlo bien, pero al final todo se caga.
Y nada es suficiente y no sé por qué. Me falta algo y no sé el qué. Tengo de todo dentro de un orden, pero al final nada que importe.
Y, nena, nena, nena, nena no es por ti; es lo de siempre, no es nada nuevo.
Cada vez más solo y más pellejo, dos días triste, dos días pedo. No llegan cartas desde hace tiempo, creo que voy a matar al cartero.
Y a tu lado perdí mi tiempo. Lo volvería a perder de nuevo. Para mí lo fácil es odiarte, pero debo de estar haciéndome viejo. Y, nena, nena, nena, nena no es por ti... lo que tuvimos, ya ni me acuerdo.
Y yo bebiendo, fumando, me voy elevando, perdiéndome un rato, buscando algo; perdonándome el no volar, porque bailando y soñando vamos tirando.”
Esto no es mío, es una canción del cd “Los amigos de los animales.”, concretamente la que cantan Pereza y Deluxe.