domingo, diciembre 17, 2006

Chèvrefeuille. 21 de mayo


Quise ir a Génova para visitar el cementerio. Quizá deseara suicidarme...
Sin embargo, allí he encontrado algo mejor.


Domingo 21 de Mayo
12:35h

Cranberries

Día cincuenta y uno. No salgo desde el treinta y uno de marzo.
Viernes treinta y uno de marzo: casilla de mi agenda en la que se puede leer: “necesito inspiración”, “La ninfa imaginaria”, “me cae mejor Fátima”, “por fin me dan los regalos”, “los cien golpes”, “Javier=hobbie”, “Carol y el nivel cuatro”.
Omar me dijo que estaba fea al salir de la terrible y angustiosa clase de inglés. Johana no había venido y tuve que aguantar los cincuenta minutos de esa clase escribiendo el principio de “La ninfa imaginaria”, basándome en un sueño de despertar imposible que tuve el día anterior durante la siesta. Era segunda hora y a primera no había ido porque tocaba filosofía y, sinceramente, antes de soportar una insulsamente mal impartida asignatura, prefería gastar esa hora poniéndome decentemente el pelo y maquillándome un poco. Me apetecía verme bien.
Salgo de clase de inglés, miró mi móvil y veo una perdida de la madre de Lucía. Saludo a Omar, que me devuelve el saludo con un: “¡Pero qué careto!”. Paso de él y voy a las taquillas, a sentarme en un banco. Álvaro me dice no sé qué de que tengo cara de sueño y otro bobochorra me dice que alegre la cara. ¡Hasta los cojones de esa puta pandilla de freaks!
Brillo de labios, línea negra, rímel y sombra clara. Estoy preciosa porque además me he sacado el rizo y ahora el pelo tiene “otra gracia”.
Pasa Guille y le pregunto si sabe algo de Lucía, ya que he recibido una llamada de su madre y se me ha hecho raro. Me contesta con alguna frase típica de su “humor”: “Sí, la ha atropellado un tren, etc, etc...” Lo miro escéptica, me levanto y me voy sin apenas despedirme de esa pandilla de subnormales.
En casa escribo: “La ninfa imaginaria”...
Ni a técnicas, ni a lengua. A la una y media me dirijo a la Escuela para asistir a la clase de Mariví: historia del arte, pero por el camino me encuentro con una efusiva Lucía y una emocionada Fátima que acaba de hacerse el reconocimiento médico para sacarse el “carné de moto”. Total, me quedo con ellas y no voy a clase. Tengo la oportunidad de conocer a Fátima, la conozco y nos llevamos bien. Nos entendemos (pero no en el sentido lésbico de la palabra).
20:21h

Amaba lo que quería sentir en cada momento pero no llegaba al lugar de los actos cometidos. Saltaba del tejado al suelo, a la otra punta del escenario, e insinuaba con las caderas movimientos imposibles para que tú te arrodillaras y me dijeras que me amabas. No sabía la cualidad de tus defectos y odiaba a tus ojos azules por someterme a ellos. Hoy sé que tú...
Cómo poder pensar ni siquiera si quiero hacerlo. Quiero sexo aquí y ahora con cualquiera que pueda penetrarme y hacerme gritar. Quiero sentirme sucia, quiero verme como una diosa... Quiero, quiero... do you have...?
Paseo sin descanso por un valle de antinomias y grito cuando veo que me das la razón. Muero sinuosa en un valle de lágrimas sin poder despegarme del suelo que me ata. Quiero sentir el pecado en la carne, quiero que me mates lentamente. Quiero que el calor de tu cuerpo me abrase mortalmente, como el fuego de la hoguera penetra a las brujas. ¡Castígame como si lo fuera! Como si fuera una bruja... Sí, soy una bruja. Soy una maldita, soy una hereje que peca sin remordimientos. Métemelo... quiero sentirte dentro de mí. Quiero volver a gemir por ti.
Amaba todo lo que me hacía sufrir. Te amaba a ti.
No me cuentas nada nuevo y a la vez me lo anuncias todo. Miro hacia atrás en busca de mis sentimientos retrospectivos y ya no te puedo ver. No me acuerdo de tu rostro.
Garabatos imposibles de descifrar mezclan nata en las entrañas de las nueces, y tú sigues mezclando melocotón con manzana, esperando que la fuerza de la doble m te proporcione el poder del mamón mimoso.
Bueno, chúpate otro dedo, introdúcelo con cuidado y cuida de hacerlo bien, porque sé que si no grito llorarás de frustración.
Reprimiré hasta el más mínimo ápice de placer para ver tu gesto de desesperación e impotencia y tus ansias de hacérmelo bien. ¿Qué quieres? Sólo eres un hombre, es normal que juegue a manipularte.
Soy tu superior, tu diosa.
20:48h

Creo que me he enamorado de Isabela.

3 cafés:

Anónimo dijo...

"es mas casto follar que hacer sexo de otro tipo"

Anónimo dijo...

gracias! gracias! gracias!
ahhhhhhhh, ahhhhhhh, ahhhhhhh!!!!!!
mi capitulo favorito, mi capitulo favoritoooooo!!! quiero sexo aqui y ahora con cualquiera que pueda penetrarme y hacerme gritar! siiiii!!!! jaja. " ¿qué quieres? ersa sólo un hombre, es normal que juegue a manipularte"
somos las mujeres las que mandamos. quieran o no, esto es asi. como te quiero nena!!!!
por cierto, que sepas que isabela no podra impedir que nuestra relación siga adelante! jajaja. y como me mandes alos sanfermines cobras!!! jajaj.tkm cerdi!!!!xp

Adriana Bañares dijo...

Sara, de vez en cuando podrías firmar los comentarios, no? ja ja. Un beso zorri!!!
p.d: cómo??? con la boca!!!